REFORMA INTEGRAL DE VIVIENDA EN CASCO HISTÓRICO. VEJER DE LA FRA. (CÁDIZ)
En su estado original, la casa se encontraba en estado de abandono, con problemas estructurales en forjados, instalaciones obsoletas, y una condiciones de habitabilidad mínimas. El programa se desarrolló para albergar el salón-comedor y cocina integrada en planta primera, de forma que fuese este el espacio más noble y con mayor actividad de la vivienda. Se situó en la zona con mejores vistas, tanto al pueblo por un lado, como a la zona del valle por el otro. Conformando un único espacio con iluminación, ventilación y vistas cruzadas.
Fue necesario sustituir todos los forjados completos de la vivienda. Los nuevos forjados se realizaron con vigas de madera laminada, con un máximo de luz de 5,50 metros, manteniendo la tipología estructural, pero con un aspecto renovado. El entrevigado se realizó con ladrillo macizo cerámico de fabricación artesanal.
La vivienda consta de dos plantas, desarrollándose en torno a un núcleo de escalera central. La escalera original se modificó dentro del escaso espacio existente, para que fuese más cómoda, cambiándose su revestimiento por un acabado cerámico en combinación con solería hidráulica.
Ante la imposibilidad de realizar un castillete de acceso a la cubierta, por requerimiento de la consejería de cultura, y ante la petición del cliente de realizar un acceso, se sustituyó el lucernario existente en el núcleo de escalera, para proyectar uno nuevo con la capacidad de poder abrirse manualmente. Para ello fue necesario realizar una nueva escalera dentro de este núcleo. Esta se realizó en acero y madera. En todo momento se consiguió que no se modificara la volumetría del edificio y se mantuviera la imagen exterior del conjunto edificado.
Todas las instalaciones de la vivienda fueron sustituidas por una nuevas en cumplimiento con la normativa. El baño principal se mantuvo en su posición original en planta primera. En planta baja se realizó un aseo para dar servicios a los dormitorios situados en esta planta.
Los nuevos revestimientos fueron escogidos y diseñados en continua colaboración con los propietarios y futuros usuarios de la vivienda. Se utilizaron madera, cerámica, solería hudráulica...
Gracias al nuevo acceso a la cubierta se empieza a utilizar las cubiertas de la vivienda. Pudiéndose utilizar como solariúm, zona de cenas al aire libre... Para ello fue necesario sustituir el forjado, así como sus materiales de acabado.
De esta forma se potenció el poder disfrutar del lugar privilegiado en el que se sitúa la vivienda, con una vistas panorámicas de 180º espectaculares.
La vivienda se reformó en constante diálogo con los propietarios, garantizando así un resultado óptimo. En todo momento se consultaron las distintas alternativas posibles.
IMÁGENES FINALES
