Arquitectura Vejeriega


Al igual que muchas ciudades de esta zona de la frontera, Vejer de la Frontera es un ejemplo perfecto de lo que muchos pueblos andaluces eran durante los cinco siglos de ocupación islámica.
La arquitectura de Vejer es una mezcla árabe, visigoda y mudéjar, esto puede verse plasmado en el espectacular castillo árabe y la iglesia gótica que domina por completo este pequeño pueblo. Por todas partes que usted pasee por Vejer de la Frontera, usted podrá encontrar rastros de su pasado morisco.

La ciudad es una red de calles sinuosas y estrechas, algunas de las cuales son muy empinadas. A pesar de que fue capturado a los moros por Fernando III El Santo, hace 700 años, no ha perdido ninguno de sus rasgos árabes. Sus calles, casas blancas moriscas y monumentos históricos permanecen completamente intactos.
Respecto al estilo popular, en lo que a viviendas se refiere, las casas suelen estar formadas por fachadas con huecos generalmente pequeños y patio interior. Por lo que estaríamos hablando de de una tipología típica entorno a un patio o corral de vecinos. A este patio se accede normalmente desde el denominado zaguán. Siendo esta la zona que comunica el patio con el exterior. Este patio suele estar aporticado en los casos de casas más solariegas. Sobre este pórtico descansa una segunda planta. En torno al patio y a la galería superior se distribuyen las habitaciones. En planta baja solía existir zonas o estancias para los apeos de labranza y animales de carga. Con el tiempo, se importan estilos regionalistas, incluyéndose rejas y balcones, que se insertan en el entramado antiguo sin grandes contrastes.
La cal ha sido un elemento básico de la arquitectura de los llamados pueblos blancos. Por una parte, ha constituido la base del mortero tradicional para la construcción, y por otra ha sido el elemento ornamental más destacado de la arquitectura vejeriega, al emplearlo para blanquear y encalar los paramentos verticales. Desde la primavera hasta el verano, cuando el tiempo ayudaba a secar, se realizaban las tareas del encalado de fachadas e interiores.